Pensar en tenerte lejos, a lo lejos, en la distancia. Mirarte asomadita al cristal de
medianoche con un miedo oscuro a que me descubras. Que te pienso, te repienso, te
recontrapienso. A ser mi almohada tumba de lágrimas y deseos y rabias. Mirarte
asomadita al cristal de mi vida, que no es de colores. Es más bien prístino, claro,
transparente, translúcido, atravesable, permeable, futuro. Es más bien certeza, de
pensar que hice lo correcto, espiándote un poco, sin descubrirte. Casi caigo por el
barranco, pero me sujeté bien. Yo misma me sorprendí. Que bien que estuve.
LUZ VERDE PARA LAS OREJAS
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La parte del cuerpo que más se destaca en la moda… LA OREJA, que no pasa
desapercibida. Cargada y llena de aretes, Si así se lucen los laterales de
la ca...
Hace 5 años.
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